El silencio es aleatorio, como el movimiento. Animanoir. . . es un búnker creativo. Un lugar recluído dentro de la virtual infinidad de la red global, en este siglo XXI. No buscamos innovar; no buscamos vendernos. Sólo trascender. Sólo expresarnos a través de pensamientos, éstos que transmutan en video, animación, música y texto, o cualquier otro arte que el ser humano haya creado (o esté por hacerlo). ¿Herramientas? Con que tengamos cerebro es suficiente. Nunca nos limitamos, pero tampoco sobreexplotamos. Sea papel y lápiz, sea computadora, sean incluso nuestros propios suspiros; el arte está en el contexto.